-Narra
John-
Las
vueltas que puede dar la vida, un día estás con tus amigos montándote una buena
orgía en un cuchitril que se supone que es tu casa y al día siguiente ellos
están de vuelta a casa mientras tu caminas fumando por el parque. En momentos como ese me acuerdo de cuando era
pequeño y jugaba con tío George o cuando mamá venía de visita.
Le di
la última calada al cigarrillo y llamé a la puerta de un pequeño apartamento.
X:
quien es?
John:
soy yo
X: y
quien es yo?
John:
soy John, no hagas el tonto y ábreme la puerta por favor
Oí como
descorrían el pestillo de la puerta y esta se abría.
John:
aquí hace frío podrías darte un poco más de prisa no Stu?
Stu:
sabes que no abro la puerta a desconocidos
John:
Stu, esta no es tu casa, no te hagas el listo conmigo
Stu:
como si lo fuera, pasas o prefieres quedarte aquí?
John:
ya paso, tranquilo señorito
Stu se
hizo a un lado y me dejó pasar. Entré y me quité el abrigo y la bufanda,
coloqué un poco mi pelo y sonreí satisfecho.
Stu:
puedo ofrecerte algo de comer? De beber?
John:
una cerveza estaría bien
Astrid:
hola John, que tal?
John:
bien Astrid, y tu? Que tal va esa fotografía?
Astrid:
bien, bien, gracias por preguntar J
Stu
salió de la cocina con tres botellas de cerveza alemana, algo fuerte para mi
gusto, pero era lo que había allí.
Stu: y
que te trajo por aquí John?
John:
una duda
Stu:
que duda?
John:
que va a pasar con nosotros?
Stu: a
que te refieres amigo?
Le di
un largo sorbo a mi cerveza y noté como bajaba por mi garganta.
John:
solo quedamos tu y yo aquí, George, Paul y Pete han vuelto a casa, volvemos
nosotros?
Stu
miró a Astrid y después me miró a mi. Por su mirada pude ver que había algún
cambio.
Stu:
John… yo no me voy a ir
John:
bueno, pues nos quedamos un tiempo más, me empieza a gustar esta ciudad ;)
Stu: no
John… yo no quiero volver a Liverpool… más
John:
como que no quieres volver más? Que clase de broma es esta Stu?
Stu:
John, no es una broma, tu no lo entiendes, Astrid y yo estamos muy enamorados,
queremos vivir juntos, prometernos… casarnos…
John:
Stu! Que mierda te pasa? Eres parte del grupo! Si no vuelves a casa significa…
Stu:
sí, que ya no estoy en él, John, lo siento, pero es mi decisión, sabes que no
se tocar el bajo así que da igual que salga del grupo, encontrareis a alguien
mejor
John:
pero Stu… como… entonces… no vas a volver? Tengo que volver solo?
Stu:
supongo John… lo siento de verdad, sé que nos volveremos a ver
John:
esto es un adiós?
Stu:
supongo… pero no para siempre
Me
quedé quieto, no sabía a donde mirar ni que pensar, nunca había llevado bien
las despedidas. Apuré el último sorbo de la cerveza y sonreí.
John:
espero que seais muy felices juntos J Astrid, cuida de Stu, no le
dejes hacer locuras, y Stu, dedícate al arte, es lo siempre has querido y se te
da muy bien, quiero que me lleguen noticias de ti vale?
Stu:
claro, adiós John :D – se acercó a mi y nos dimos un bonito y emotivo abrazo,
digo, un abrazo muy varonil xD
Salí de
allí despidiéndome con la mano y busqué una cabina de teléfono. Me acerqué a la
primera que vi y vi que había que pagar para llamar, ¿¡Desde cuando era así!?
Busqué en mis bolsillos y por suerte tenía una moneda, la que me había sobrado
del club de striptease de anoche. Metí la moneda y marqué el número de Allan,
nuestro “manager”.
X:
Allan Williams al habla, que desea?
John:
hola Allan, soy John, podrías conseguirme un billete para Liverpool?
Allan:
claro John, para cuando?
John:
lo antes posible
Allan:
vale, nos vemos a las siete en la puerta del Top Ten?
John:
allí estaré
Colgué
el teléfono y miré a mi alrededor. Eran las cinco, tenía dos horas por delante,
y no había nada que hacer. Los posibles planes de lo que podía hacer volaban
por mi cabeza, pero uno se me quedó grabado, como si lo único que mi cerebro, o
mi corazón, quisiese hacer fuera eso.
Mis
piernas me llevaron hasta una calle de Hamburgo que nunca había visto, pero sí
había oído hablar de ella, siempre por la misma persona.
Miré
los números de las casas y me detuve en el que me había dicho. Subí las
pequeñas escaleras y llamé al timbre. Aguardé unos segundos y me abrió la
puerta. Ahí estaba, con un jersey blanco de cuello alto y una falda rosa que le
llegaba por las rodillas. El pelo recogido en un moño y los ojos cansados.
Sonreí ante esa visión, no pude evitarlo, fue como un acto reflejo. Estaba tan
guapa, siempre tan dulce, encantadora, amable… Winston céntrate, es la hermana
de tu amigo.
John:
hola :D
Louise:
hola John, que te trae por aquí?
John:
vengo a visitar a esta joven dama, o sea a ti
Louise:
pasa, estaba estudiando, supongo que podré parar un momento
Entré
detrás de ella y pude ver los libros sobre la mesa. Louise vivía allí desde
hacía pocos días, había comprado ese pequeño apartamento junto a su amiga
Julia, pero parecía que esta no estaba en casa.
John:
Louise… yo… en realidad venía a hablar contigo
Louise:
de que John??
John:
vas a volver a Liverpool?
Louise:
claro que sí, no está en mis planes quedarme a vivir aquí
John:
me refiero, si vas a volver ahora, yo acabo de llamar a Allan para decirle que
me coja un billete, podemos llamarle y decirle que coja otro para ti, podemos
volver juntos
Louise:
John, no creo que me vaya ahora
Me paré
al escuchar esas palabras y la miré confundido. ¿Cómo que no creía que se fuese
ahora? ¿Cuándo se iba a ir?
John: y
cuando pretende la señorita irse? – el tono salió más brusco de lo que
pretendía
Louise:
pues cuando quiera, supongo que cuando acabe este curso
John: y
por que no puedes volver ahora? Lo acabas en Liverpool
Louise;
John, matricularme me ha costado dinero, no puedo irme ahora así porque sí,
además, pronto son los exámenes
John:
no podrías dejar de pensar un momento en estudiar? Podrías pensar, por ejemplo,
en los demás! Tienes que venirte conmigo
Louise:
para?
John:
para estar allí, en Liverpool, conmigo, digo con nosotros
Louise:
John… esto no es tan fácil, solo serán unos meses, no creo que os pase nada sin
mi, sois maduros para comportaros y cuidaros vosotros solos
No
podía discutir más con ella, y menos ahora que posiblemente sería la última vez
que nos viésemos en meses.
John:
entonces… seguro que no vas a volver? Segura?
Louise:
sí John, estoy segura
John:
entonces esto es un adiós… - la segunda vez en un mismo día que me tenía que
despedir de personas que quería, esto rayaba a uno
Louise:
supongo que sí…
En ese
momento sonó el teléfono, sí, tenían un teléfono en casa, eran muy afortunadas.
Louise:
discúlpame un momento
Se
acercó a él y yo me quedé mirándola embobado. Cuando acabó se giró hacia mi.
Louise:
John, era Allan, quería saber si yo me iba, ya le dije que no y le comenté que
estabas aquí, me pidió que te dijera que tienes un billete para mañana por la
mañana, a las diez, él volverá contigo
John:
entonces… me vendrás a despedir?
Vi como
miraba hacia el suelo, parecía pensativa, y luego levantaba la mirada hacia mi.
Louise:
John, mañana tengo clase a esa hora… me parece que no puedo ir…
En
definitiva, esta era mi última oportunidad para verla y no pensaba
desperdiciarla. Miré el reloj, las siete menos cuarto, aunque llegase un poco
tarde a hablar con Allan daba igual, de todos modos ya sabía lo que tenía que
saber.
John:
entonces adiós Louise – me acerqué un poco más a ella – ha sido un placer
compartir “casa” contigo este tiempo, espero poder verte lo antes posible
Mis
impulsos de Lennon pudieron con mi razón y me acerqué aún más a ella. Su dulce
perfume me llegó a la nariz y cerré los ojos para poder aspirarlo bien y
guardarlo en mi corazón. Cuando los abrí tenía su pequeña nariz a la altura de
mis labios, me incliné un poco y nuestras narices se juntaron.
John:
adiós Louise, espero poder volver a verte pronto
Acerqué
mis labios a los suyos, lo suficiente para que ella pudiese sentir mi
respiración en su cara. Rocé mis labios en su mejilla, muy cerca de su boca, lo
suficiente para que las comisuras de nuestras bocas se juntasen y me separé de
ella, la miré por última vez y sonreí. Salí de allí y me dirigí al Top Ten.
A la
mañana siguiente, llegué medio dormido a la estación, miré por última vez, o lo
que yo creí última vez, Hamburgo, y subí al tren. En varias horas estaría otra
vez en casa.
¿Qué os ha parecido este capítulo narrado enteramente por el magnífico e inigualable John Winston Lennon? Quiero vuestra opinión, así que ya sabeis, dejad un comentario y salvareis a un gatito del frío invierno :) (veo demasiado la televisión).
Un saludo :D
EL CAPITULO ME ENCANTÓ!!!!, ES TAN LINDO MI JOHNNY, AUNQUE PREFIERO A MI PAUL <3 <3 <3 <3 <3 <3 <3
ResponderEliminarJohn!!!!!!!!! No puedes ser mas tierno]!!!!!...Creo que me enamore de el...espera...estoy con Ringo...controlate Javiera :) jejeje siguela Merce me encantaaaa
ResponderEliminarHola, acabo de ver este fic y lo lei toda la noche jejeje
ResponderEliminarMe encanto por tu culpa me dormi a las 3 de la mañana
Oww Johnny es tan dulce C:
Pasa por mi fic
http://thebeatlesandmichelle.blogspot.mx
Que bonito capitulo n_n me ha encantado :D
ResponderEliminarQue lindo el cap :D me dio un poco de nostalgia escuchar como John no le gustaba despedirse u.u yo tampoco soy buena con las despedidas creo xD en fin..el capitulo fue estupendo! ^-^ sube pronto Merce c:
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