Capítulo 19

Enfurecido me dirigí a la barra y pedí una cerveza. Miré a mi alrededor y vi a muchas parejas felices, entre ellas Paul y Karo, y me enfurecí aún más. Pedí otra cerveza, y luego otra, y otra más. Ya había perdido la cuenta, y parecía que todo daba vueltas, pero total, ya nada tenía sentido.

Las horas pasaban y yo seguía allí. Alguien me tocó el hombro.

Paul: George tío, ya son las diez, nosotros nos vamos a dar una vuelta, llevamos demasiadas horas aquí, te vienes? - mi mirada se levantó y fijé mis cansados y rojos ojos en él - has estado bebiendo? cuanto has bebido George!?

George: no sé, puede que una cerveza o dos, algún problema!? - levanté el puño amenazadoramente

Paul: no ninguno, tranquilo tío, y Lory? ya se fue?

George: esa ni siquiera ha venido, pasa de mi, tsé - miré a mi alrededor y vi varias chicas mirándonos y hablando entre ellas, les sonreí y les guiñé un ojo

Paul: no ha venido? Pero si la invistaste...

George: que más da ella ahora, mira a aquellas chicas de allí, están tremendas e.é

Paul: cuales? - señalé a las dos jovencitas que ahora nos saludaban - creo que les interesamos, pero yo tengo a Karito esperándome

George: tu te lo pierdes, si alguien te pregunta por mi dile que estoy... no sé, invéntate algo

Paul: deberías irte a casa, estas muy borracho

George: aun que seas más mayor que yo no tienes derecho a mandarme! piérdete McCartney! - le hice un gesto grosero y me dirigí a las chicas, me senté en su mesa y empezamos a hablar

Una de ellas era morena y tenía una delantera para morirse, y la otra tenía el pelo negro y era más tímida. Media hora después, o lo que a mi me pareció media hora después, la del pelo negro se fue y me dejó a solas con la morena, no sabía ni sus nombres, quizá me los habían dicho, pero estaba demasiado borracho para acordarme. Hablamos y entonces me lancé y la besé. Al principio eran besos normales pero se fueron tornando más apasionados. Ella era seguramente más mayor que yo, quizá de la edad de John, pero él no estaba

aquí para quitármela. 

X: oye, te apetece seguir con esto en un lugar más íntimo? 

George: claro, pero en mi casa no, mejor en la tuya

X: claro, vamos ;)

Me llevó hasta su casa y continuamos con lo que estábamos haciendo.

-Mientras en Londres, narra Carolina-

Estaba en casa con mi abuela, sentada en mi cama, riéndome descontroladamente.

Abuela: cariño, tu novio está aquí

Carolina: jijijijijiji dile que pase jijijiji

Abuela: claro

Mi abuela salió de la habitación y un minuto después entraba mi novio, Tom.

Tom: hola cariño, estás hermosa - me dio un tierno beso en los labios

Carolina: jijijij graciiiaaaasss *-*

Tom: drogada otra vez no?

Carolina: quieres un poco?

Tom: no cariño - se tumbó a mi lado en la cama y me apoyó en él - haber, ahora a esperar que se te pase el efecto, recuerda que hoy tenemos una cena 

Carolina: siiii jijijijiji con esos amigos tan estiraaaadoooos que tienes jijijijjijiji

Tom: sí cariño, con esos mismo, venga, respira

Pasaron los minutos y el efecto se me fue pasando.

Tom: creo que ya vuelves a ser tu :)

Carolina: sí, no sé por que no fumas tú también, es muy divertido

Tom: no cariño, no voy a fumar marihuana

Carolina: tú te lo pierdes, y ahora, voy a arreglarme para esa cena tan elegante que tienes, tengo que impresionar a tus amigos

Tom: no hace falta que los impresiones, yo te quiero igual :3

Carolina: eres tan dulce, pero los quiero impresionar igual, a ver si se callan sus feas bocas de niños malcriados ;)

Me puse un vestido dorado, con lentejuelas doradas, ajustado y de palabra de honor (el primero). También me puse unos tacones negros de aproximadamente doce centímetros y ondulé un poco mi largo cabello castaño. Me maquillé y salí del baño.

Carolina: que tal voy?

Tom: *-* perfecta - no podía cerrar la boca, en verdad estaba sorpredido

Carolina: vamos? estoy deseando ver la cara de tus estúpidos amigos

Tom: jajajajaj siempre igual cariño 

Me dio un beso y bajamos, me despedí de mi abuela y nos dirigimos al pijo restaurante en el que le tocaba cenar a mi novio esa noche, con sus pijos amigos y sus pijas novias que solo sabían hablar de la ropa de marca nueva que se compraron o de cuanto les había costado su nuevo anillo comprado por sus novios. No los soportaba, nio a ellos ni a ellas, pero haría cualquier cosa por Tom.

Tom: cariño, no hace falta que te intentes mezclar con ellos o cualquier cosa, tu te quedas conmigo y listo, yo te haré compañía - me dio un dulce beso en la frente y salimos de su lujosa limusina, me cogió de la mano y entramos

Algunas miradas se centraron en nosotros y un camarero nos cogió los abrigos y los guardó, a continuación nos dirgió a la sala donde sería el evento. Yo iba sonriente de la mano de Tom y él saludaba a algunas personas con un movimiento de cabeza.

X: oh Thomas - todos aquellos pijos engreídos le llamaban Thomas, creerían que sonaba más especial o distinguido así - ya has llegado! Y veo que traes compañía, quien es esta dulce señorita?

Tom: es mi novia, Carolina, ya vino conmigo a la última cena, no sé si te acuerdas de ella Adam

Es así como te gusta Caro?? jajaja

Adam: sí claro, como para olvidarse, jaja - y esa era la típica risa de pijo, totalmente fingida e irritante - encantado de volver a verte Caroline

Carolina: es Carolina, no "Caroline" - puse su mismo tono de voz - el placer es mío también Adam

Tom: Adam, ya hablamos más tarde, voy a saludar a más gente

Se despidió gentilmente de Adam, tal como se esperaba de él, y nos dirigimos hacia los demás. Me presentó a algunas personas que no conocía y saludamos a otras que ya conocía y me irritaban. Todos tan estúpidamente pijos que pasaban unos límites. La única persona que me pareció soportable y normal era un joven llamado Brian, Brian Epstein creo que se llamaba, era un empresario, trabajaba para sus padres, pero había montado una tienda de discos que le daba el suficiente dinero para codearse con la clase más alta de Londres. Hablé con él mucho tiempo, tenía una personalidad que me atraía, parecía esconder algo, algo que me intrigaba. Yo le comenté que me gustaba el arte, sabía tocar algún instrumento, el que mejor tocaba era el bajo, aun que me manejaba bastante bien con el piano; también le dije que era fotógrafa de profesión, bueno, "profesión", aún estudiaba en la universidad de fotografía. 

La velada pasó increíblemente rápido, no había cometido ningún error de los que normalmente cometía, por ejemplo insultar a alguna de las pijas que se dedicaban a presumir, o irritar a los jóvenes empresarios por diversión. Esa noche había hecho un nuevo "amigo", si es que la amistad significa algo, el tal Brian ese. Le había dado mi número, él me había prometido llamarme si alguna vez necesitaba una fotógrafa. Nos despedimos cordialmente y Tom y yo nos fuimos a su casa.

-Esa misma noche, en Nueva York, Estados Unidos. Narra una joven rebelde-

Llegué a casa bastante tarde y muy cansada, había sido una noche muy divertida. Había salido con mis amigos a un bar, uno de esos donde hay actuaciones, actuaciones de rock and roll. Mi padre me había dicho que no debía ir a esos sitios, que eran peligrosos y que no estaría bien visto que una jovencita como yo fuese a esos sitios, y menos si iba vestida como ese día: camiseta blanca ceñida, pantalones y chaqueta de cuero y deportivas; el pelo recogido en una coleta y un poco de maquillaje en la cara. Era un de esas famosas "Teddy girls" (teddy boy es chica xD)

Entré en casa sigilosamente, pero según abrí la puerta la luz del salón se encendió.

X: Michelle Smith, tu sabes que hora es? deberías haber estado en casa hace una hora!

Michelle: papá! que susto me has dado! lo siento pero el concierto se alargó y luego Jack quiso que tomásemos algo y nos entretuvimos

Señor Smith: hija... no deberías salir con esos chicos, no te convienen

Michelle: papá, son mis amigos, sabes que llevamos juntos desde que teníamos 10 años, y ya tengo 20 años, soy mayor para saber que me conviene

Señor Smith: hija no quiero perderte, venga, ve a dormir, mañana trabajas

Michelle: y veré a Jim *-* oooh Jim - suspiré mientras subía las escaleras, y pude notar como mi padre negaba con la cabeza y se iba a su habitación.

-En Liverpool a la mañana siguiente, narra George-

Me desperté y entre mis brazos estaba la jovencita morena de la noche anterior. Miré a mi alrededor y no vi nada conocido, no me acordaba de casi nada de la noche anterior, solo que habíamos acabado de actuar, busqué a Lory y ella no estaba y después una cerveza tras otra, y ahora estaba con una chica, en la que debía ser su casa y... levanté las sábanas y vi que los dos estábamos desnudos, así que también había pasado eso... bien Harrison! Ya te pareces a Lennon. Me levanté cuidadosamente para no despertarla, me vestí y me fui a mi casa.

 Hola!!! Aquí estoy de nuevo!! Espero que este capítulo tenga más comentarios que el anterior, que solo tuvo uno u.u 

Espero que dejeis aquí abajo vuestros comentarios!!! Muchos besos y gracias por leer mi novela :3